La muerte de los hermanos
Era un día caluroso de Halloween. Todo el mundo estaba en
fiestas menos algunos que no celebraban el día de Halloween. Una bruja el año
pasado había echado una maldición: quien no celebrara Halloween moriría, los
adultos que lo celebraran se convertirían en zombis y los niños seguirían
siendo humanos hasta que fueran adultos.
Sonaron las campanas, eran las doce y los zombis despertaron,
los adultos se convirtieron en zombis, los niños se asustaron pero les tranquilizaron.
Pasaron unos años y unos meses y los niños se volvieron adultos y todos los
zombis conquistaron el universo e hicieron una fiesta para celebrarlo. Pero sobrevivieron
dos personas, cogieron un avión y mataron a todos los zombis y una vez que no quedó
ningún zombi les explotó el avión y no quedó nadie vivo en todo el mundo.
Arancha
Había
una vez un joven llamado Jorge. Tenía 22 años, era un chico con muchos sueños.
Un
buen día Jorge se enteró de una antigua leyenda, La leyenda del Templo Perdido.
Jorge
durante unos meses se estuvo preparando para encontrarlo. Mientras se estaba preparando
entró a una tienda de reliquias antiguas y dijo:
-
Quiero cualquier cosa para encontrar templos -dijo Jorge- y el dependiente le
contesto:
-
¿Templos? por favor no tengo nada y ya en el mundo no existe ningún templo.
-
Claro que si, mire el mapa- le contestó.
-
A ver- dijo mientras le quitaba el mapa.
-Lo
ve es verdad -le dijo Jorge muy seguro.
-Madre
mía es verdad- continuó el vendedor-. Mientras pensaba
-Con
tantas reliquias podría vender cualquier cosa ja ja ja ja ja.-
Jorge
le quito el mapa y se puso en marcha, lo que no sabía es que el vendedor le
seguía. Atravesó montañas, ríos, navegó en barco, en avión hasta llegar a la
selva amazónica. De repente encontró el templo y cuando menos se lo esperaba se
abrió el suelo y se cayeron el vendedor y Jorge. El vendedor dijo:
-
¡Vamos a morir! bua bua- y Jorge contestó:
-Tranquilícese,
espere; me ha estado siguiendo-
-Puede-
dijo el vendedor.
-Sígueme-
contesto Jorge. Atravesó un montón de
trampas y al fin encontraron la sala secreta. En realidad no había nada, solo
una antorcha y un gigante de fuego. El vendedor se apoyo en la antorcha y de repente
despertó el gigante de fuego, les persiguió por todo el templo hasta que tocó
un charco y se convirtió en cenizas mientras el vendedor le dice a Jorge:
-
Te he seguido para nada, me debes un montón de cosas empezando por tu traje-
-
Nunca- respondió Jorge. Y lucharon cuerpo a cuerpo hasta que Jorge empezó a oír
en su cabeza:
-Jorge,
Jorge- y de repente se despierta y dice:
-Ah,
solo era un sueño-
Silvia
Hace 20 años en Halloween,
unos niños gastaban bromas a todas las personas. En una casa que decían que
estaba embrujada los chicos entraron, llamaron a la puerta y se abrió sola.
Cuando entraron en la casa no había nadie, fueron de habitación en
habitación sin encontrar a nadie. En la
última sala había un libro en el suelo y Edwin lo cogió y todo el suelo se cayó.
Todos estaban gritando hasta que llegaron al piso de abajo. Entonces le
empezaron a gritar a Edwin. Cuando dejaron de gritar se oyó una risa en toda la
casa, como no sabían de donde venía corrieron por un pasillo muy oscuro. Brandon
salió del pasillo y esperó a los demás. Emmanuel salió pero no vio a Brandon
fuera. Luego Edwin y Alex no sabían donde estaban era muy oscuro. Emanuel salió de la casa y se encontró a Brandon.
Estaban hablando de si habían salido Edwin y Alex pero Edwin y Alex no salieron
nunca.
Alex
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