Taller de instrumentos musicales

 Hoy día 8 de febrero hemos estado en el Centro de Artesanía de Aragón. Hemos salido del colegio y hemos ido andando (aunque un poco con prisas) hasta el antiguo matadero que está en el barrio de Las Fuentes. Hacía mucho viento y hemos pasado bastante frío, Víctor que está siempre despistado se iba sin abrigo. Hemos pasado cerca de la tienda de Hao Xian que se llama “Gusta”. En el centro nos estaban esperando para empezar la actividad. Hemos hecho el taller de lutier aunque Fernando nos había dicho que haríamos dos talleres, el otro de arcilla. Como Fernando era la primera vez que iba no se había enterado bien.
Nuestro lutier se llamaba Nacho y era simpático y gracioso. Sabía mucho de instrumentos musicales de caña. Él fabrica normalmente dulzainas y gaitas de boto. También hace instrumentos de caña y los vende en las ferias de artesanía.
Lo primero que hemos construido ha sido una turuta. Nos ha dado un trozo de caña y nos hemos puesto en fila para hacer un agujero en medio con el taladro. Después lo hemos lijado y hemos pasado un cepillo por el interior. Hemos lijado también los bordes y le hemos puesto un trozo de papel de celofán sujeto con una goma. Después nos ha enseñado a tocarla. Todos juntos hemos tocado el “Cumpleaños feliz” aprovechando que Georgiana cumplía 11 años. La canción de la “pantera rosa” nos ha quedado peor.
El segundo instrumento era un “come-come” y se hacía con un trozo de caña. Con una navaja y una maza lo hemos partido por la mitad y luego, después de lijarlo lo hemos pegado de nuevo con cinta americana. Se puede tocar de muchas maneras pero Samuel ha impresionado al profesor al hacerlo de una manera desconocida. Le ha gustado tanto que lo ha gravado en video.
Hemos tenido un ratito para almorzar y después hemos hecho una carracleta. Se hacía partiendo la caña casi por la mitad. Luego con la maza se troceaba la caña sobrante. El trozo grande servía para golpear y el trozo pequeño para recibir el golpe. Todo ello sujeto con una goma. El trozo pequeño se pegaba con loctite.
De una maleta ha ido sacando un montón de instrumentos desconocidos que imitaban sonidos de animales y de otros objetos y teníamos que adivinarlos. Hemos oído: una rana, un tren, un búho, un cuco, una campana, el viento, la lluvia, un cencerro, las hojas y ramas, dos patos, unos huesos…
También nos ha tocado la gaita de boto y Armando la dulzaina. La vuelta ha sido rápida también porque si no se nos hacía muy tarde. Aún hacía frío pero por lo menos había salido el sol.